Para nadie es sencillo cerrar un negocio, pero la parte más complicada es determinar el momento adecuado para hacerlo, cómo hacer y los siguientes pasos. Parte de lo que pesa al llegar a la conclusión de que se debe cerrar, es que la mayoría de las personas han sido educadas dentro de la cultura del éxito, por lo que tener que terminar con un local se ve como un fracaso personal que cuesta horrores aceptar.
Cuando se inicia un negocio, se hace cargado de ilusiones y sueños, hay miles de cosas por hacer y organizar donde todo parece ser un reto. Todo ello puede convertirse en una agria pesadilla, si no ha sido gestionado y planificado de la forma correcta, y al ser tantas cosas funcionando mal no se detecta una señal que indique el momento exacto en el que debe terminarse con el chiringuito.
Lo que si puede notarse es una serie de motivos que le sirven de indicadores para tomar la decisión y cómo resolver el contratiempo:
Análisis de la situación: la pérdida de dinero es el principal motivo para empezar a pensar si continuar o no. En 6 meses es posible determinar si el negocio tiene probabilidades de funcionar, si de ese tiempo pasan 3 meses seguidos de pérdidas, es momento de evaluar el cambio. En parte podría ser causado por la desmotivación; si el trabajo ya no le satisface, puede parecer un quebradero de cabeza y no provoca ni ocuparse de él.
Toma de decisiones: después de analizar la situación desde el punto de vista personal y financiero solo queda decidir. No pasa nada si decide cerrar su negocio; si bien es cierto que al esperar el éxito se crean expectativas y esperanzas de cómo todo sería bueno, también debe tener claro que de los errores se aprende y puede volver a levantarse con más fuerza aplicando lo que ahora ya sabe.
El cierre: darle fin al negocio no es algo en extremo complicado, sin embargo, lo ideal es que lo consulte con un gestor especializado para no dejar algo por fuera o mal ejecutado. Por lo general, los pasos básicos son la disolución de la empresa, liquidación y extinción.
Analizar el negocio que cerró: no mire el cierre como un fracaso, con culpa o como un error, porque eso lo ata a la negatividad. En cambio véalo como una nueva oportunidad de comenzar con más fuerza, ahora tiene mucha información de primera mano que antes no tenía.
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