Cuando menos te lo esperas

Las cosas siempre pasan en el momento más inapropiado, cuando te faltan reflejos, cuando no está al cien por cien, cuando el nivel de las baterías esta bajo, las cosas ocurren cuando menos te lo esperas, cuando estas desprevenido. Por suerte siempre estamos preparados para las adversidades y para las superar los problemas.

Soy enfermero en el hospital desde hace cuatro años, me encanta mi trabajo y le dedico todo el tiempo que puedo, me gusta ser útil y ayudar a los que me necesitan en ese momento. Tras pasar treinta y seis horas en el hospital me dirigía al aparcamiento a por mi coche, un monovolumen que me encanta. Cuando me aproximo a él me doy cuenta de que la rueda delantera derecha esta pinchada, ¿Qué hago? La rueda de repuesto se la presté a mi hermano la semana pasada y no me la ha devuelto por lo que no tengo para cambiarla así que estoy más tirado que un papel en la calle. No sé qué hacer, la falta de sueño ha dejado mis facultades mentales bajo mínimo en este  momento y no sé cómo reaccionar. Pero siempre ha solución para todo, por detrás de los coches apareció mi salvador, un muchacho que tiene ingresada a su madre en el hospital, en la planta en la que yo trabajo y me conoce de sobra. Se acerca para ver si me puede ayudar y ante mi sorpresa me dice que trabaja en Desguacegarciasl y que se va a encargar de todo.

Esto lo hace porque sabe que trato muy bien a su madre, le doy cariño en estos momentos duros que están pasando y le alegro los días en la medida de lo posible contando chistes y haciéndole una visita siempre que puedo, haz el bien y no mires a quien.
Cuando menos cuenta me doy aparece un coche rotulado con el nombre del desguace y de allí se baja un mucho bastante joven y saca del maletero una rueda par cambiar la de mi coche. Ni siquiera tuve que mancharme las manos, todo lo hicieron ellos y en menos de diez minutos estaba todo solucionado. La verdad es que siempre se ha dicho que hay que tener amigos hasta en el infierno, ya que nunca sabes cuándo te puede ocurrir algo y cuando vas a necesitar la ayuda de los demás, las cosa siempre ocurren cuando menos te lo esperas.