EL PENSAMIENTO EN LA CREACIÓN

Esos detectives que realizan pesquisas a través de hipótesis amparadas en su observación. Cualquier nimio detalle puede resolver un asesinato. Sin ponernos tan dramáticos, la comunicación y la creación buscan respuestas en otro tipo de métodos alejados de las rancias teorías primitivas donde parecía que sólo uno debía de seguir un instinto o una razón. El design thinking ejercita ambos lados del hemisferio debido a su completo trabajo de intuición y análisis.

Respecto al pensamiento analítico, busca soluciones a partir de ejercicios de inducción y deducción y explota los enfoques actuales por medio de diversos enfoques de una misma situación. Gestiona la realidad, se deshace del juicio previo y centra su atención en datos del pasado remanente en la memoria. Como meta tiene la búsqueda de la fiabilidad a través de la consecución de resultados consistentes.

Respecto al pensamiento intuitivo, su único propósito es el conocimiento, sin buscarle un sentido razonable o de utilidad. Su enfoque vira hacia el interés por explorar conocimientos novedosos para él y centra todos sus esfuerzos en hipótesis futuras, creando un estado hipotético venidero. Busca la validez mediante la producción de resultados que respondan a precisos objetivos.

CLAVES BÁSICAS SOBRE EL DESIGN THINKING

El pensamiento creativo, también conocido como design thinking, no es un pensamiento cualquiera ni tampoco sirve únicamente para un sólo tipo de situaciones. Aunque habitualmente se utiliza para solucionar problemas de diseño y virtuales, su filosofía puede expandirse a cualquier otro nivel de nuestra vida, sea en su etapa laboral como personal.

El pensamiento creativo nos convierte en trabajadores más generosos y empáticos gracias a su naturaleza colaborativa. En él, es necesario unir lazos y remar en un mismo sentido con otras personas que nos complementan. Nos ofrece siempre una novedad en el horizonte por medio de opciones variadas, soluciones diversas y la resolución de nuevos problemas.

A través del design thinking, el trabajador se involucra de manera personal en el proyecto y desarrolla una fase de experimentación mediante el uso de prototipos, hipótesis y seguimiento del problema. Las relaciones entre cliente y diseñador se basan en fuertes vínculos de confianza e integración.

Seguramente, después de leer las líneas anteriores tu curiosidad sobre el design thinking habrá aumentado y querrás ahondar más sobre su concepto y sobre dónde y cómo tomar clases de esta disciplina. Para más información no tienes más que hacer click en el siguiente enlace: http://www.miamiadschool.es/cursos/cursos-intensivos/curso-design-thinking-e-innovation/