La enfermedad del lyme es una enfermedad peligrosa por su capacidad que tiene tanto por poder pasar inadvertida en sus primeras etapas de infección como la tiene de mostrar síntomas parecidos a otras dolencias. De no detectarse, el progreso de la misma ocasionaría daños severos al paciente.

No es transmitida por solo la picadura de la garrapata del ciervo
Conocida como la enfermedad que imita a otras, la borreliosis de Lyme, es conocida por ser una enfermedad causada por una bacteria con el nombre de Borrelia burgdorferi, la cual se transmite a través de ciertos ectoparásitos como las garrapatas, o en otros insectos infectados con la bacteria.
Esta enfermedad suele identificarse a través del eritema migrans, o lo que conocemos como un sarpullido en el área en donde fue mordido el paciente. Este sarpullido prematuro indica que la persona se encuentra contagiada en sus primeras etapas.
Sí, el lyme no es una simple dolencia, esta enfermedad se manifiesta a través de tres etapas. En la etapa principal, el paciente puede no mostrar indicio algo de la enfermedad, o en algunos casos presentar dolencias similares a una fiebre, gripe o resfriado.
De no recibir un diagnóstico y un tratamiento adecuado, la bacteria podría diseminarse a su segunda etapa, la cual presenta síntomas relacionados a problemas cardiacos, debilitamiento de los músculos faciales, además de las complicaciones al respirar.
Una vez avanza, el lyme comienza a mostrar síntomas similares a otras enfermedades, lo que dificulta su identificación, y ocasiona la propagación de la bacteria en el cuerpo. Los indicios de esta etapa pueden relacionarse con daños irreparables al organismo, tanto físico como neurológico.
El tratamiento depende del paciente, ya que existen casos de personas curadas exitosamente a través del uso intensivo de antibióticos, y otros que a pesar del tratamiento intensivo la enfermedad persiste después de creer que habían sido curados de manera adecuada.
Esto ha llevado a la asociacion pacientes lyme, en la creencia de que esta enfermedad tiene una cuarta etapa, la cual trata de las secuelas ocasionadas por la enfermedad de lyme. Este hecho se encuentra confirmado por científicos, los cuales denominan esta fase como la fase crónica.
Ya sea que pase inadvertido o no, el descuido ante cualquier síntoma posterior a una picadura es el mayor peligro a esta enfermedad. Con el avance actual es posible efectuar test que permitan delimitar la existencia de dicha enfermedad en las personas, garantizando el tratamiento anticipado.